Comentario
El grupo Este o GATCPAC se presenta, en principio, más coherente y compenetrado. No obstante, la realidad hace que sus dos soportes fundamentales acaben siendo José Luis Sert y José Torres Clavé. Ambos nacen en Barcelona y ambos se titulan en 1929 por su Escuela de Arquitectura. Ambos también congenian pronto desde estudiantes, pero son más jóvenes que ese Mercadal suelto ya por Europa. Sert nace en 1902 y aún podrá desarrollar, a partir de 1937 y debido al exilio, casi toda su trayectoria profesional por el mundo (USA), hasta su muerte en 1983 (Barcelona). Pero Torres Clavé, que nace en 1906 y muere en 1939 (Omellons, Lérida), verá truncada su labor. Sert, de formación esmerada, trabaja al terminar la carrera con Le Corbusier y Pierre Jeanneret en París (1929). Torres Clavé, notable pintor y dibujante, decide romper en 1930 con el estudio familiar (tradicional familia de arquitectos y constructores), asociándose con Sert para practicar una arquitectura de renovación, siendo además la persona clave en la publicación de "A. C." hasta poco antes de su muerte.
La Ciutat de Repòs i de Vacances (1929-1935), proyecto frustrado a realizar en una franja costera de 8 km. (Baix Llobregat-Castelldefels), es sin duda la creación más grandiosa e importante del grupo Este del GATEPAC, superadora de un moderno Proyecto de pueblo para la Costa Brava (1929) que Sert presentara en la Exposición de las Galerías Dalmau. Concebida como zona ordenada de descanso y de vacaciones para las masas en general o para las procedentes de Barcelona en particular, recobra hoy un extraordinario valor -si no estético, sí ético- a la vista del estado vergonzoso y sin remedio a que han llegado algunas de nuestras costas. El proyecto Ciutat de Repòs integra en sí mismo todas las ideas del grupo acerca del sentido que debía tener el nuevo urbanismo y la arquitectura en la sociedad de entonces (una sociedad en la que muy pocos podían permitirse un descanso en unas instalaciones dignas). La obra, que llega a convertirse en una utopía, se fundamentaba en un acto de generosidad, pues se pensaba en el bienestar del ser humano sin ánimo de lucro y en la creación de puestos de trabajo (El deporte, la vida higiénica al aire libre, el perfecto equilibrio físico, constituyen hoy día una necesidad ineludible para las masas... Las autoridades, mandatarias del pueblo, deben recoger este deseo...). Había que evitar la creación de una simple playa más de moda, por eso su programa preveía una zonificación ordenada de los distintos servicios integrados y un presupuesto ajustado: zona de baño, con cabinas prefabricadas, piscinas, tiendas, espectáculos al aire libre; zona fin de semana, con espacios para casas desmontables, camping; zona de residencia, con hoteles funcionales de diseño alegre y carentes de todo lujo, casas para alquiler de tipología y materiales estándar, campos de deportes, colonias escolares, parques; zona para cura de reposo, con hoteles-sanatorios dotados de grandes terrazas y luz graduable (no destinados a ociosos que requieren temporalmente una desintoxicación por los excesos de la buena vida, sino para los individuos que han de vivir de su trabajo y deben recuperar energías); zona de cultivo, común a las cuatro zonas y según una costumbre tradicional barcelonesa; por último, plan de saneamiento, red viaria y constitución de una Societat Cooperativa para abaratar su costo o su uso. El Proyecto de Ciutat de Repòs i Vacances fue publicado en "A.C." (n.º 7. 1932; n.º 13. 1934), expuesto en Barcelona y en Madrid (1933), asumido por el IV Congreso del CIRPAC (1933) y conocido en el extranjero. Sirvió además para ilusionar al grupo Centro del GATEPAC, por lo que el mismo Mercadal, en colaboración circunstancial con Subirana como representante del GATCPAC, promoverá en 1933 un Proyecto de la Ciudad Verde del Jarama para Madrid (San Fernando-Ribas de Jarama-La Poveda) e inspirado en los mismos principios. Sin embargo, la salida de Indalecio Prieto del Ministerio de Obras Públicas -quien se había interesado por ambos proyectos-, las dificultades añadidas en la expropiación de terrenos en el caso catalán y el desarrollo irreversible de la Guerra Civil que colapsa las negociaciones particulares con la Generalitat, hicieron imposible la realización.
Tampoco se realizaron otras propuestas que el grupo venía preparando con la intención de sanear y racionalizar el espacio urbano para una Barcelona moderna, rebatiendo planes oficiales y exigiendo la modificación de las ordenanzas si era necesario. El Proyecto de Urbanización de la Diagonal (1930-1931; "A.C." n.º 4. 1931) se inspira en las tendencias urbanísticas que se desarrollan sobre la Ciudad Funcional en el seno del CIRPAC: armonía entre la creciente densidad de población y el espacio disponible; ruptura de la manzana cerrada y desaparición por tanto de la calle tradicional; agrupación de las viviendas en bloques aislados y bien orientados, sin sombras, sin patios interiores insalubres y con terrazas incorporadas que comuniquen con la Naturaleza; dotación de equipamientos y servicios, zonas peatonales ajardinadas y separadas de las circulaciones para tráfico veloz; elección de nuevos materiales seriados para facilitar y abaratar la construcción; valoración de la retícula ortogonal y del prisma puro en contraste con el paisaje barcelonés. En realidad, era un proyecto vinculado a un plan general de reforma y ensanche, por zonas y según las funciones, el Plan Macià (1932-1935; redactado con la colaboración del mismo Le Corbusier y de Pierre Jeanneret. "A.C." n.º 13. 1934) -nombre en homenaje al presidente de la Generalitat, cuyo gobierno lo patrocinaba-, que manifestaba ya los postulados dictados en La Charte d'Athènes (1933-1942, fundamental para el urbanismo moderno) y que se complementaría en las afueras con la Ciutat de Repòs como zona de recreo.
No obstante, el grupo aún pudo realizar algunas obras de menor alcance y sin duda importantes. La preocupación por la vivienda obrera les lleva a coparticipar con la Generalitat en un Programa de viviendas para Barcelona, que habría de absorber además mano de obra en paro. En la Avda. de Torras i Bages de Sant Andreu, ensaya en 1933 unas Viviendas mínimas de dos plantas con pequeño jardín de entrada, adosadas en hilera y ya prácticamente desaparecidas (donde se adopta una solución afín a Le Corbusier, Gropius y Oud). Esta tipología -que será recuperada en los años cincuenta por arquitectos como F. J. Sáenz de Oíza para poblados de absorción del chabolismo (Fuencarral, Entrevías, Madrid)-, era en realidad el avance de una obra más sistematizada a construir en el mismo lugar.